¿Has oído hablar de la armonización facial? ¡Este procedimiento está en auge en las redes sociales de España y el mundo, porque muchos famosos se están apuntando a esta técnica milagrosa!
Al ser un procedimiento nuevo, hay muchos mitos sobre ella. ¿Sabes lo que es verdad? Aclaremos los 8 mitos y verdades principales sobre la armonización facial. Sigue leyendo:
¿Puede la armonización facial reemplazar la cirugía plástica? Verdad
En el caso de la cirugía plástica menor, sí. La armonización facial puede mejorar el contorno de la nariz, evitando la rinoplastia, por ejemplo. O aumentar la barbilla, evitando una mentoplastia.
Si realizas este procedimiento a menudo, con el tiempo pierde su efecto. Mito
No, podemos volver a aplicarla varias veces, ya que el producto utilizado es totalmente absorbible. Y con cada aplicación, obtenemos los mismos resultados.
Los resultados de esta técnica son rápidos. Verdad
Los resultados aparecen inmediatamente después de la aplicación, pero puede producirse alguna hinchazón o enrojecimiento en la zona. En los días siguientes, el producto se asienta en la región aplicada y, por lo tanto, el resultado final aparece en 3 o 4 días.
La armonización facial hace que la cara pierda sensibilidad. Mito
La infiltración suele ser superficial y por lo tanto no causa cambios de sensibilidad.
Se puede realizar en cualquier tipo de piel. Verdad
Se recomienda incluso para las personas que tienen cicatrices menores de acné que se desarrollan durante la adolescencia.
La armonización facial estira la cara. Mito
No es verdad. No tiene el efecto de estirar la piel como si la estuviéramos tirando con un dedo. Este efecto de tirar de la piel hacia la oreja, lo vemos con cirugía plástica haciendo levantamiento quirúrgico.
¿Hay alguna restricción de edad para realizar este tratamiento? Mito
La armonización facial se puede realizar a cualquier edad, y se utiliza para corregir alteraciones congénitas y para fines estéticos.
La armonización facial puede durar hasta 9 meses. Verdad
Lo cierto es que causa una mejora significativa con una duración promedio de 6 a 9 meses. Después de la absorción del ácido hialurónico, es necesario repetir el procedimiento.
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