La cosmiatría es un área de la dermatología que se encaraga de agrupar todas las técnicas cosméticas que ocupan esta área.

Muchas personas creen que la cirugía plástica para rejuvenecer la cara, el cuello y los párpados es la única responsable de los efectos conseguidos: reposicionamiento de las estructuras que caen con el tiempo, para blanquear y alisar la piel, suavizado de las arrugas ya instaladas y el tratamiento de las “ojeras”.

De hecho, la cirugía se presta para poner en su lugar las estructuras que cedieron a través del tiempo. Se eleva la “manzana” de la cara y las cejas, se vuelve a alinear el diseño de la mandíbula, el tratamiento de la piel del cuello que formó la papada, se elimina el exceso de piel y grasa de los párpados, se reduce la longitud del labio superior, se trata el lóbulo de la oreja que aumentó,  barbilla pequeña o grande y para filanlizar, varios cambios para rejuvenecer la cara que se logran con la cirugía.

A su vez, el suavizado de arrugas ya aparecidas y el blanqueamiento de la piel manchada por el sol se logra a través exfoliaciones con ácido, láser, dermoabrasión y sustancias de blanqueo.

Un ejemplo de la vida cotidiana sería pensar en una prenda de vestir, por ejemplo, una chaqueta recién quitada del tendedero. Colocándola sobre una mesa, podemos estirar toda la tela, ¡lo que sería el papel de la cirugía! Pero para dejarla muy lisa, tenemos que usar la plancha, lo que equivale al uso de otros tratamientos.

Así que para obtener los mejores resultados, a menudo tenemos que combinar los beneficios de la cirugía con otros tratamientos estéticos.

En la Clínica Jaranay estudiamos cada caso de manera individual para poder ofrecerte la mejor solución de acuerdo a tus necesidades y deseos. Obtén una cita ahora.