Perder peso es el deseo de millones de personas. No importa si la cantidad de kilos a ser eliminados es baja o alta, la búsqueda de la dieta soñada y los alimentos que ayudan a saciar el hambre, o aumentar la quema calórica, es cada día más común.Popular y presente en gran parte de las mesas españolas, la manzana ayuda a adelgazar y además de ser sabrosa y nutritiva es económica y hace muy bien a tu salud.

La ciencia afirma: la manzana ayuda a adelgazar

Los estudios de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, revelaron que comer una manzana 15 minutos antes de las comidas hace que se consuma hasta 200 calorías menos, porque la fruta es riquísima en fibras y pectina. Las fibras llenan el estómago y dan mayor sensación de saciedad, disminuyendo la voluntad de comer dulces. La pectina actúa en la digestión, dejando el proceso más lento, lo que también ayuda a no sentir hambre, problema recurrente para quien quiere perder peso.

De acuerdo con los investigadores, la fruta también ayuda a reducir la absorción de azúcar en el organismo, disminuyendo la acumulación de grasa.

Solución in natura

Sabemos que, en busca del cuerpo perfecto, muchas personas recurren a los inhibidores del apetito. Fármacos controlados, caros y que causan una serie de efectos secundarios no deseados.

La manzana es un moderador de apetito in natura, mucho más teniendo en cuenta que sólo trae beneficios para el cuerpo por la cantidad de vitaminas y sales minerales que ofrece. Además, el alimento es excelente para el cerebro porque contiene ácido fosfórico de fácil digestión.

El tipo de fibra presente en la fruta es bastante soluble y ayuda en la formación del bolo fecal y facilita su evacuación. Por eso, si tú tienes problemas de estreñimiento, prueba a comer las manzanas con piel (pues es en la corteza que se encuentra la mayor concentración de nutrientes) y beber bastante agua.

En la manzana se encuentran vitaminas C, B1, B2 y B6. Esta última, por ejemplo, actúa en el sistema nervioso y es óptima para el síndrome premenstrual y la menopausia. Tiene una gran cantidad de flavonoides y ácido málico, que disminuyen la oxidación del colesterol, impidiendo que se acumule en las arterias y evitando ataques del corazón.

La manzana también es rica en antioxidantes que evitan la formación de radicales libres, previenen el envejecimiento precoz y preservan las células, dejando el organismo resistente contra las gripes y resfriados. La manzana contribuye también a un sueño tranquilo y previene infecciones en la garganta, además de ser una buena opción para los días calientes, ya que contiene un 85% de agua y es un hidratante natural. Por eso, consumir manzana es el primer paso para quien realmente quiere adelgazar.

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