La búsqueda del “yo ideal” es algo común entre las personas y nadie debe ser juzgado por aspirar a una mejor versión de sí mismo, ya sea de forma estética, intelectual o de cualquier otra forma posible.

Lo que sucede, sin embargo, es que algunas personas tendrán algunos obstáculos importantes que superar o barreras que pueden impedir que se tomen algunos caminos.

En el campo quirúrgico, algunas enfermedades preexistentes pueden requerir cuidados especiales, siendo una de las más comunes la diabetes.

¿Qué es la Diabetes?

La Diabetes Mellitus (DM) es una enfermedad metabólica caracterizada por hiperglucemia, es decir, un aumento de la glucosa en sangre. Puede estar causada por una falta de insulina o por un fallo en la acción de la insulina, hormona producida por el páncreas y encargada de controlar el nivel de glucosa en sangre.

La diabetes mellitus se divide en tipo 1 y 2, cada una con sus características específicas:

Tipo 1 (DM 1)

Esta forma se caracteriza por la acción inmunológica del organismo frente a las células beta pancreáticas, es decir, el organismo producirá anticuerpos frente a las propias células beta, dando lugar a un cuadro de deficiencia de insulina.

La DM tipo 1 se puede detectar mediante un análisis de sangre, que identificará estos anticuerpos (ICA, IAAs, GAD e IA-2), presentes en la gran mayoría de los casos tipo 1.

Este tipo generalmente tiene un inicio rápido de unos pocos meses seguido de síntomas:

  • Sed
  • Diuresis
  • Hambre excesiva
  • Importante pérdida de peso
  • Cansancio
  • Debilidad

La ausencia de tratamiento puede desencadenar un cuadro más severo y síntomas como:

  • Deshidratación severa
  • Somnolencia
  • Vómitos
  • Problemas respiratórios
  • Coma

Esta condición se llama cetoacidosis diabética y requerirá hospitalización para su tratamiento.

Tipo 2 (DM 2)

La Diabetes Mellitus tipo 2 es más prevalente, representando cerca del 90% de los diagnósticos de diabetes en España, según datos de Sociedad Española de Medicina de Laboratorio.

En la DM2, la hiperglucemia ocurre debido a la dificultad de acción de la insulina provocada por una condición de resistencia a la insulina, lo que desencadena un aumento en la producción de insulina para mantener los niveles normales de glucosa. Este proceso, sin embargo, no es sostenible y cuando ya no es posible, surge la diabetes.

La progresión de la DM2 es más lenta y se acompaña de síntomas:

  • Sed
  • Aumento de la diuresis
  • Dolor en las piernas
  • Cambios visuales
  • Otros síntomas variados

A pesar de progresar más lentamente que el tipo 1, la ausencia de tratamiento aún puede causar deshidratación severa y coma.

Curiosidades: tipos raros

La diabetes no se limita a la Diabetes Mellitus o los tipos 1 y 2, con variantes y versiones más raras de la enfermedad. Como las enfermedades a continuación son más raras y con poca prevalencia, su evaluación debe hacerse con cuidado y con especialistas. Por lo tanto, esta sección del artículo se presenta solo como curiosidad y los lectores pueden profundizar en los temas a continuación si están interesados.

Defectos genéticos: las condiciones diabéticas pueden desencadenarse por problemas en las células beta (MODY 1, 2 y 3) y problemas genéticos en la acción de la insulina.

Enfermedades pancreáticas: la pancreatitis, los tumores y la hemocromatosis (exceso de hierro en el cuerpo) pueden desencadenar condiciones diabéticas.

Trastornos endocrinos : el síndrome de Cushing, una enfermedad causada por una exposición excesiva a niveles altos de cortisol, hipertiroidismo y acromegalia (gigantismo) también puede desencadenar condiciones diabéticas.

Diabetes insípida – O, diabetes insípida nefrogénica, es una enfermedad muy rara y no tiene relación directa con la diabetes mellitus. Se caracteriza por la alteración del metabolismo de la sal y el agua, provocando sed intensa y ganas de orinar excesivas. En algunos casos, los pacientes necesitan beber 20 litros de agua al día para sobrevivir.

Todos los ejemplos presentados anteriormente, aun como curiosidad, tienen gran relevancia médica y deben ser comunicados al cirujano.

¿Pueden los diabéticos someterse a una cirugía plástica?

Volviendo al tema central de este artículo y respondiendo a la pregunta inicial: sí, los diabéticos pueden, en general, someterse a procedimientos de cirugía plástica y otros procedimientos quirúrgicos, sin embargo, los puntos de atención deben ser estrictamente observados.

Primero, la diabetes debe estar bajo control, con los niveles de glucosa en sangre absolutamente bajo control. De lo contrario, el paciente corre riesgos mucho mayores y el cirujano puede negarse a continuar con la operación.

En segundo lugar, tu endocrinólogo debe estar al tanto de tu deseo de someterse a una cirugía plástica y ordenar todas las pruebas necesarias para confirmar su condición; Una vez hecho esto, el cirujano plástico también debe evaluar los exámenes.

En tercer lugar, debes planificar muy bien, ya que la recuperación de los diabéticos suele ser más lenta y la curación lleva más tiempo. Elige operarte en un periodo vacacional donde puedas brindarte todos los cuidados necesarios con rigurosidad.

Recuerda, los procedimientos quirúrgicos no están exentos de riesgos y condiciones preexistentes que pueden influir en la seguridad, por lo que es fundamental mantener informados tanto a tu médico personal como al cirujano sobre sus condiciones.

Si eres diabético y deseas operarse, realiza una consulta previa con un cirujano de su confianza como el Dr.  Jaranay y aclara todas las dudas respecto a tu caso específico.