Actualmente, España ocupa el 5º lugar en el ranking de países donde más cirugías plásticas se realizan. Entre las cinco más practicadas, dos están relacionadas con las mamas. La mamoplastia de aumento está en primer lugar en la preferencia de las españolas, mientras que el lifting de mamas, también llamado de mastopexia, ocupa la 5ª posición. Sin embargo, hay otras cirugías populares en los senos, como la mastoplastia. En el caso de la mamoplastia reductora, este procedimiento busca disminuir el tamaño de las mamas, dejando su contorno más armónico en relación al cuerpo. Además, se pueden disminuir algunas molestias, como el exceso de peso y las inseguridades con la apariencia. En este post, explicaremos lo que es la mastoplastia, cómo se hace, para quien es recomendada, cuáles son los resultados esperados y cuál es la diferencia entre mamoplastia reductora y mastopexia. ¡Sigue leyendo!

¿Qué es y cómo se hace la mastoplastia?

La mastoplastia es un procedimiento quirúrgico que busca disminuir el tamaño y el volumen de los senos. El objetivo es dejar las mamas proporcionales entre sí y en relación al resto del cuerpo. Para ello, la paciente debe consultar con un cirujano plástico, que podrá sugerir cuál es el mejor procedimiento quirúrgico.

La anestesia depende del caso y de la preferencia del médico, pudiendo ser usada general, peridural o sedación con anestesia local. La incisión más comúnmente usada es llamada “T invertida”, ya que circunda la areola, desciende en línea vertical hasta el surco mamario y, por fin, rodea la base del seno. Sin embargo, dependiendo de la cantidad de tejido que sea retirado, se pueden hacer cortes sólo alrededor de la areola o en formato de “L”.

Después, el cirujano retirará tejido mamario, grasa y exceso de piel según sea necesario. Entonces el médico inserta, una prótesis de silicona. Al final, la mama es remodelada en un tamaño natural dejando una apariencia juvenil. Las cicatrices quedan escondidas en lugares que no son visibles cuando la mujer use un bikini o un sujetador.

¿Cuáles son las indicaciones de esta cirugía?

La cirugía es indicada para mujeres que se sienten incómodas con un tamaño exagerado de su pecho, lo que puede causar problemas en la espalda, como dolores y desviación de la columna, de autoestima, heridas en los hombros debido al asa del sujetador y dermatitis en las regiones de los pliegues .

El exceso de peso de las mamas hace que, en la mayoría de las veces, el aspecto de los senos quede flácido y caído. De este modo, la cirugía también es útil para corregir la apariencia, devolviendo la jovialidad y el contorno redondeado de las mamas.

¿Qué resultados deben esperarse?

  • Mejora de la autoestima y confianza de la mujer
  • Apariencia juvenil y firme de las mamas
  • Fin del dolor en la espalda y los hombros
  • Fin de las dermatitis por la fricción del sujetador o de los pliegues
  • Mejora de la postura y del equilibrio

¿Cuál es la diferencia de la mastopexia?

La motivación para realizar una mastopexia es diferente de la mastoplastia, ya que, en el primer caso, la queja son las mamas caídas y flácidas, no el tamaño exagerado. Al final, incluso los senos pequeños pueden dar una apariencia caída, lo que es normal con el envejecimiento, después de la lactancia y también cuando hay un adelgazamiento rápido.

La técnica de la mastopexia se conoce como mamoplastia de elevación, ya que los tejidos excedentes se retiran, devolviendo a los senos un aspecto joven y consistente.

Ahora ya sabes lo que es los resultados que puedes obtener con la mastoplastia y para quién está indicada. Como habrás notado, hay varias técnicas quirúrgicas para mejorar el aspecto de las mamas y devolver la autoestima a la mujer. Para saber cuál es el procedimiento ideal, lo indicado es hablar con tu cirujano plástico. En la Clínica Jaranay contamos con muchos años de experiencia y podemos orientarte sobre lo que más te conviene.