La rinoplastia es un tipo de cirugía plástica que puede acabar con la inseguridad, el malestar y la baja autoestima de muchas personas. La cirugía permite la tan esperada transformación. Es posible mover el ancho de la nariz, aumentar, disminuir e incluso eliminar el exceso, todo esto, para lograr un rostro más armonioso.
Sin embargo, como en cualquier otra cirugía, los buenos resultados dependen no solo de la eficiencia del profesional involucrado, sino también del cuidado que tenga el paciente. En el artículo de hoy, hemos preparado una guía paso a paso para que comprendas los pasos del procedimiento y cómo se realiza la recuperación. ¡Echa un vistazo!
El primer paso es concertar una cita con un cirujano plástico con experiencia en este tipo de procedimientos, como el Dr. Jaranay.
El especialista hará una valoración para confirmar la necesidad de una intervención quirúrgica y si tu voluntad coincide con la simetría de tu rostro. Eso es porque el resultado debe verse lo más natural posible.
Después de la decisión de proceder con la cirugía, es el momento de conocer los pasos del procedimiento.
Hay algunos pasos específicos que suelen acompañar al procedimiento de rinoplastia:
Cuando comience la cirugía, recibirás anestesia local o general.
Hoy en día existe una mayor tendencia a realizar una rinoplastia bajo anestesia general, por comodidad y seguridad tanto del paciente como del cirujano.
La duración varía de 1 a 3 horas, según el objetivo y la técnica adoptada (aumento, reducción, reconstructiva, funcional y secundaria).
Hay dos tipos de incisiones:
Puedes obtener más información sobre las diferencias aquí: Rinoplastia cerrada frente a abierta: ¿Cuáles son las principales diferencias?
Esta etapa de la cirugía se enfoca en obtener el formato y la forma deseados de la nariz del paciente. En los casos en que la nariz disminuye de tamaño, el cirujano puede extirpar parte del cartílago extra o incluso tejido óseo.
Si el centro nasal está doblado, el cirujano puede «enderezarlo» e incluso disminuir las protuberancias dentro de la nariz para que pueda respirar más fácilmente.
Una vez que el especialista termine de esculpir y remodelar la nariz, extraerá el tejido restante (y la piel) a través de un nuevo dibujo y luego cerrará la incisión. Después de la cirugía, te trasladarán a una sala de recuperación postanestésica, donde permanecerás hasta que estés completamente despierto o despierta y sin dolor.
El tiempo medio de recuperación de la rinoplastia es de un año (que puede variar de un paciente a otro).
Esto puede parecer un período muy largo, pero se vuelve mucho más manejable cuando se divide en una línea de tiempo, por ejemplo:
1 semana: la férula se puede quitar de la nariz y puede salir de casa sin mostrar signos visibles de cirugía, a menos que haya hematomas alrededor de los ojos.
2 semanas: la mayoría de la hinchazón facial desaparece y la mayoría de los moretones se resuelven.
De 3 a 4 semanas: puedes volver de forma segura a las actividades cardiovasculares, como correr, nadar y montar en bicicleta.
6 semanas: los huesos están estables, puedes reanudar el entrenamiento de resistencia (levantamiento de pesas), usar gafas y sonarte la nariz.
3 a 6 meses: también se han resuelto el entumecimiento y las sensaciones anormales en la nariz y la piel nasal.
1 año: el proceso de curación se completa: la hinchazón ha disminuido por completo y la nueva forma de la nariz se ha refinado por completo.
De hecho, hay algunas cosas que puedes hacer para que la recuperación de la rinoplastia sea más sencilla. Por ejemplo:
Como puedes ver, la rinoplastia es una cirugía simple que, si se hace bien, no deja cicatrices expuestas y aún puede mejorar tu autoestima.
A través de esta técnica quirúrgica es posible realizar el sueño de tener una nariz con contornos y formas más armoniosas, haciendo el rostro más proporcional y mejorando tu apariencia. Sin embargo, debes tener expectativas realistas al tomar la decisión de someterte a esta cirugía.
Por tanto, si estás pensando en someterte a una rinoplastia, trata de estar lo más informado o informada posible, buscando siempre fuentes fiables que te aclaren qué saber antes de la cirugía.